viernes, 20 de abril de 2012

Imagenes.





Obras.

OBRAS

En 1941 publicó su primer libro, Algunos mitos españoles y otros ensayos, al que seguiría una producción muy prolífica, basada en investigaciones rigurosas y documentada con datos extraídos de detenidos trabajos de campo. Cabe destacar Los pueblos del norte de la Península IbéricaAnálisis de cultura, etnología, historia y folklore (1949); Las brujas y su mundo; el monumental estudio en tres tomos, fruto de diez años de investigación, Los judíos de la España moderna y contemporáneaLa hora navarra en el siglo XVIII Inquisición, brujería y criptojudaísmo(1970); Teatro popular y magia (1974), y Ritos y mitos equívocos (1974).
Los estudios de Julio Caro Baroja, caracterizados por una notoria complejidad y perspicacia y por un enfoque interdisciplinario, le aportaron renombre tanto en España como fuera de sus fronteras. En 1962 el autor ingresó en la Real Academia de la Historia, ocasión en que leyó el importante discursoLa sociedad criptojudía en la corte de Felipe IV.
En su amplia producción también deben citarse La brujería vasca (1975); Sondeos históricos (1978); Las formas complejas de la vida religiosa: religión, sociedad y carácter en la España de los siglos XVI y XVII; Cuadernos de campo (1979); el trabajo sobre arquitectura popular en cuatro volúmenes La casa en Navarra (1982-1983); el ensayo sobre la población vasca El laberinto vasco (1984); De los arquetipos y leyendas (1989); el álbum de dibujos Los mundos soñados (1990) y Las falsificaciones de la historia, de 1993, entre otras muchas.

Entrevista a Julio Caro Baroja.

Trayectoria.


Julio Caro Baroja (Madrid13 de noviembre de 1914 – Vera de Bidasoa (Navarra), 18 de agosto de 1995) fue un antropólogohistoriadorlingüistafolklorista y ensayista español, sobrino del escritor Pío Baroja y del pintor y escritor Ricardo Baroja.

Hijo del editor Rafael Caro Raggio y de Carmen Baroja, sobrino del novelista Pío Baroja y del pintor Ricardo Baroja, y hermano del documentalista, etnógrafo y escritor Pío Caro Baroja, fue discípulo de Telesforo AranzadiJosé Miguel de BarandiaránHermann Trimborn y Hugo Obermaier, quienes lo encaminaron a la historia y a la etnografía.[editar]Trayectoria

Se doctoró en Historia antigua por la Universidad de Madrid, donde ejerció brevemente como profesor. Posteriormente dirigió el Museo del Pueblo Español de Madrid, pero trabajó básicamente en solitario. Por distintas razones, tanto personales como circunstanciales, se mantuvo al margen de la universidad, excepto durante dos cortos períodos de docencia, uno en Coímbra y otro, mucho más tarde, en el País Vasco. Realizó numerosos viajes por España y el extranjero, con estancias prolongadas en Estados Unidos e Inglaterra (entre 1951 y 1953), dedicándose, como dijo alguna vez, «a sus labores».
Fruto de su formación y de los maestros que tuvo, sus primeros trabajos tratan sobre temas etnográficos, escritos cuando tan sólo tenía 15 años, así como su tesis doctoral en 1941, que fue la base de una trilogía muy posterior acerca de los ciclos de las fiestas de invierno (El carnaval, 1965), de primavera (La estación de amor, 1979) y de verano (El estío festivo, 1984).
En sus primeros libros se expone una síntesis de la etnología en España y en particular de la del País Vasco: Los pueblos del norte de la península Ibérica (1943), Los pueblos de España (1946), Los vascos (1949).
Sus estudios relacionados con aspectos tecnológicos vienen de la época en que dirigió el Museo del Pueblo Español. Entre ellos caben destacar los dedicados a los arados españoles (1949) y a los molinos de viento (1952), publicados en la Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, de la que fue director durante quince años.
Viajar al Sahara en 1952 hizo que su interés se orientara hacia el hecho de las minorías étnicas. Publicó los Estudios saharianos (1955), quizás el libro más valioso acerca de este territorio africano bajo dominio español en aquella época. Los moriscos del reino de Granada(1957) y otros posteriores marcan el sincretismo entre etnografía e historia, por ser fruto de su intensa labor de investigación en los archivos de la InquisiciónLas brujas y su mundo (1961), su obra más conocida, Vidas mágicas e Inquisición (2 vols., 1967) y, sobre todo, Los judíos en la España moderna y contemporánea (3 vols., 1961–1962). Otros estudios sobre grupos o minorías oprimidas nos dan una visión de losgitanosmendigos o bandidos del área mediterránea.
También fueron novedosos los titulados Ensayo sobre la literatura de cordel (1969), Las formas complejas de la vida religiosa (Religión, sociedad y carácter en la España de los siglos XVI y XVII) (1978), La aurora del pensamiento antropológico. La Antropología en los clásicos griegos y latinos (1983) y La cara, espejo del alma. Historia de la fisiognómica (1987).
Itzea, casa de los Barojaen Bera de Bidasoa.
En los 18 volúmenes que componen los Estudios vascos se recogen artículos publicados entre las primeras monografías (La vida rural en Vera de Bidasoa, 1944; Los vascos. Etnología, 1949) y obras de madurez comoLa hora navarra del XVIII (1969), Etnografía histórica de Navarra (3 vols., 1971–1972) y La casa en Navarra (4 vols., 1982). Sobre el viejo reino, y sobre Guipúzcoa, elaboró, con su hermano Pío, un par de extensas películas etnográficas.
En su obra Los vascones y sus vecinos estudia la historia antigua de dos pueblos, los vascones y sus vecinos de Aquitania. En este libro incorpora algunas novedades en relación con escritos anteriores, ya que dice que la lengua que más se puede comparar al euskera es la hablada en ciertos núcleos étnicos